Es de la familia de las Ebenáceas y se puede encontrar en jardines, parques y en campos cercanos a caseríos. En la mayor parte de las variedades el fruto se desarrolla sin polinización, de manera que los frutos no contienen semillas.
Ahora mismo, se han teñido de colores rojos y amarillos y están llenos de frutos de un sabor muy dulce y exquisito. Sus hojas con grandes (unos 16 cm) y tienen una haz brillante.
Es una fuente excepcional de vitamina A, potasio, hierro, magnesio, calcio, fosforo y sodio. Por su contenido de taninos es astringente y hay que tener mucho cuidado de no comerlos antes de estar maduros, ya que dejan un sabor muy aspero y puede incluso causar un gran malestar una vez haberlos tragado. Generalmente se comen crudos, pero también son muy adecuados para hacer compota, mermelada, helados y postres.
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